Si tienes la piel grasa en tu cutis y no llevas una rutina facial correcta, tu piel puede deshidratarse fácilmente. Hoy en día existen muchos productos de limpieza tan agresivos que en vez de favorecer tu rutina de higiene terminan por provocar una grave deshidratación de la piel.

Agentes externos como el frío o el calor también pueden incidir en la deshidratación dérmica. El sol es uno de los factores que puede ser sumamente dañino para tu piel, es por ello que es fundamental utilizar protector solar facial libre de aceites cada vez que salgas a la calle. La piel grasa deshidratada es más común de lo que crees, por ello te indicaremos cómo cuidarla.

Tips para mantener hidratada tu piel grasa y cómo tratarla

Lo primero que debes hacer es detectar si realmente tu piel es grasa. Para ello obsérvate bien frente a un espejo y fíjate si tienes poros de gran tamaño y dilatados o si el aspecto de tu cutis es brillante. Si sueles usar maquillaje y este te dura pocas horas puede ser también una señal de que tengas piel grasa.

Si has pasado por varios tipos de acné y los vasos sanguíneos no pueden verse con facilidad, lo más probable es que tengas la piel grasa en tu rostro. Pero no te preocupes, lo importante es que aprendas cómo cuidarla y mantenerla hidratada.

Si últimamente has notado que tu piel se ha vuelto más áspera, frágil y apagada, lo que debe estar sucediendo es que necesites hidratarla. Lo ideal es que puedas visitar a un especialista al menos una vez por mes, para que con los productos adecuados según tu tipo de piel te realice una limpieza facial.

Cuando se tiene piel grasa sensible lo recomendable es utilizar productos a base de agua como el ácido hialurónico o las ceramidas. Además de usar productos suaves de texturas ligeras como el gel o lociones micelares. Semanalmente también puedes aplicar una mascarilla nutritiva para piel grasa deshidratada.

También debes asegurarte de utilizar un protector solar de amplio espectro a diario, de esta forma protegerás a tu piel grasa de los dañinos rayos UV. Otro dato importante para evitar una piel grasa deshidratada tiene que ver con lo que comemos. En vez de consumir gaseosas, opta por agua, jugos naturales sin azúcar agregada o suplementos bebibles a base de colágeno hidrolizado.

¿Por qué en mi rostro tengo la piel grasa?

Existen muchos motivos por los cuáles puedas tener un cutis graso. La producción excesiva de sebo en tu rostro puede ocurrir por cambios hormonales producidos por el estrés, el uso de anticonceptivos orales, el embarazo, la alimentación o incluso factores genéticos.

También la falta de limpieza y exfoliación adecuada pueden ser desencadenantes de una piel grasa. Sea cual sea la razón por la que tengas un cutis oleoso, lo importante es que te encargues de cuidarlo y brindarle la atención necesaria. Ya que, si no lo haces, puede empezar la aparición de acné en tu rostro.

Recuerda que tener piel grasa no significa que no debas hidratarla por miedo a incentivar la producción de sebo en tu cutis. La piel grasa deshidratada es mucho peor y frecuente que un cutis oleoso cuidado. Solo debes mantener una limpieza diaria con productos no abrasivos y también una rutina de hidratación con cremas o geles indicados por tu especialista o dermatólogo.