Cuando se acerca el verano lo primero que tenemos en mente es disfrutar de un lindo día en la playa. Y es que es un paseo relajante y refrescante; estar frente a las olas del mar, nadar por puro placer y gozar del sol en nuestra piel. Pero antes de disfrutar de un día soleado, debemos saber cómo cuidar nuestra piel al exponernos al sol.

La presencia del sol en nuestra vida es muy importante, tomar sol nos aporta muchos beneficios, tales como la vitamina D. Así como el mar nos proporciona oligoelementos y minerales. Sin embargo, si no tenemos los cuidados adecuados, el sol puede convertirse en uno de nuestros peores enemigos.

Todo en exceso es malo, y las largas exposiciones al sol sin un debido cuidado puede dejarnos secuelas importantes en nuestra piel como quemaduras. Si quieres disfrutar de tus vacaciones y de los beneficios del sol, pero a su vez manteniendo tu piel saludable, debes seguir los siguientes consejos:

Lo primero que debes hacer cuando estés empacando tus cosas para ir a la playa es guardar el bloqueador solar. Este producto se convertirá en tu aliado para cuidar la piel. El bloqueador solar te protegerá de los rayos UV, los cuales pueden llegar a desencadenar problemas serios como cáncer de piel si llegases a exponerte exageradamente al sol de forma consecutiva y sin protección.

Lo ideal es que optes por un bloqueador con factor de protección solar (SPF) 50 para el cuidado de la piel. Así como también debes utilizar bálsamos labiales con SPF para proteger tus labios de quemaduras leves a causa del sol. Otros elementos importantes que te ayudarán a cuidar la piel es el uso de sombrillas, sombrero o gorra, una botella de agua helada y crema hidratante.

Cuida tu piel después de un día de playa

Así como ya sabes qué debes tener en cuenta para el cuidado de la piel antes de la playa, de la misma forma debes saber cómo puedes cuidarte durante la exposición al sol y posterior a ella. Lo primero que debes hacer al llegar a la playa es colocarte el bloqueador, pero además de ello, debes evitar estar bajo el sol por más de 15 minutos consecutivos.

Los dermatólogos siempre recomiendan que lo ideal es elegir un lugar con bastante sombra en la playa. Pero si tu objetivo es lograr un lindo bronceado, entonces puedes alternar periodos cortos de exposición al sol y otros de sombra. Lo importante es que te mantengas alejado del sol entre las 12 del mediodía y las 4 de la tarde, siendo el horario ideal entre las 7 y las 11 de la mañana.

Luego de pasar el día en la playa, debes continuar con el cuidado de la piel. Apenas llegues a casa debes comenzar con una buena ducha de agua fría, luego hidratar tu piel con una loción humectante, que puede ser un producto after sun o una crema corporal hidratante.

Para mantener tu piel saludable después de un día de playa una buena opción es exfoliarla. Lo idea es no hacerlo inmediatamente después de llegar de la playa, esto puede ocurrir al día siguiente. Puedes tomar sal marina y mezclarla con un poco de aguacate, avena, aloe vera, miel o huevo, y crear una mascarilla con la que te exfoliarás suavemente para retirar la piel muerta. Después te limpias con agua tibia y finalmente te humectas la piel con crema corporal.

Recuerda siempre que para tener una piel saludable hay que cuidarla, es por ello que en todo momento debes estar al pendiente de ella y darle la atención y cuidados necesarios.